Eduard Herasme

Neyba, municipio cabecera de la provincia Bahoruco, es conocido por su historia y su tradición agrícola y cultural, pero, cuando se trata de las oportunidades y el desarrollo integral de los jóvenes, el panorama se torna desolador, una comunidad donde el deporte podría ser herramienta clave para el crecimiento personal y social; la falta de apoyo a las iniciativas deportivas y el impacto negativo del consumo de drogas están marcando el presente y futuro de muchos jóvenes.

DEPORTE HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN.

El deporte, ha sido durante décadas un vehículo fundamental para el desarrollo físico, mental y social de los jóvenes. A través del deporte, no solo se promueven estilos de vida saludables, sino, también, valores como la disciplina, el trabajo en equipo y la resiliencia. En el casco urbano de Neyba, como en zonas rurales, el deporte serviría como vía de escape ante las tentaciones y los riesgos con la presencia de la droga.

Sin embargo, la carencia de infraestructuras adecuadas y de entrenadores reducen la posibilidad de la juventud desarrollarse en esa área.  Instalaciones deportivas deterioradas sin equipamiento y el poco apoyo institucional son causas por las que los jóvenes abandonan el sueño de ser deportistas antes de intentarlo.

POCAS OPCIONES INCITA CONSUMO DE DROGAS.

Las pocas opciones para el deporte, recreación, educación y la desocupación laboral, crean un ambiente propicio para que el consumo de estupefacientes sea cada vez más tentador, sobre todo, para aquellos jóvenes sin propósitos claros; caen en las redes del consumo de sustancias ilícitas, que solo agravan su salud y sus problemas personales y familiares.

El consumo de drogas, se convierte en un problema de salud. Refleja la exclusión y la falta de políticas públicas dirigidas a garantizar un ambiente sano en el territorio, sin embargo, en la mayoría de los casos, la juventud se ve atrapada con violencia, delincuencia y la drogadicción.

 BAJO RESPALDO AL DEPORTE ES SISTÉMICO

El abandono de las infraestructuras deportivas es un problema, pero, hay otro mayor: la falta de inversión en el desarrollo de la juventud. Históricamente, las autoridades de todos los noveles no priorizan las actividades deportivas y recreativas para transformar las vidas de los jóvenes.

Las iniciativas privadas también son escasas. Si bien existen organizaciones promueven prácticas deportivas sus esfuerzos son limitados por la falta de recursos y el desinterés de quienes pudieran invertir en estas iniciativas.

ACCIONES PARA SALVAR LA JUVENTUD.

Las autoridades deben prestar mayor atención para revertir esta lamentable realidad que afecta jóvenes neyberos. Un primer paso es la construcción y rehabilitación de las instalaciones deportivas y los programas de formación y capacitación de entrenadores, promoción de ligas deportivas e incentivos para atraer a los jóvenes al deporte.

Las campañas de concienciación sobre los riesgos del consumo de drogas acompañadas de alternativas saludables son imprescindibles para alejar la juventud del flagelo.

Un enfoque integral que combine el deporte con la educación y el empleo es otra forma que pudiera utilizarse para combatir el mal.

 JUVENTUD NEYBERA EJEMPLO DE DESARROLLO.

El deporte puede transformar la vida de una población, pero, se requiere el firme compromiso de los diversos sectores, pero, sobre todo, de las familias para que este anhelo, el cual solo es posible con la participación de los jóvenes, sea alcanzado.

Neyba puede ser el mejor ejemplo. Se deben garantizar las herramientas para tener una sociedad libre de drogas para que nuestros jóvenes tengan un presente y un futuro brillantes convirtiéndose en la guía de desarrollo de toda la Provincia Bahoruco.