Faustino Reyes Díaz.
Panzo, Neyba.
La señora Isidora Encarnación, alias Arsenia, residente en una comunidad montañosa de este municipio cabecera de la Provincia Bahoruco, es madre soltera que reside en una casa prestada con desperfectos visibles y bajo la amenazada de posible deslizamiento de tierras y de una piedra gigante que en cualquier momento pudiera desprenderse y aplastar su morada.
El techo que habita desde hace un tiempo fue afectado por uno de los arroyos que la pasada semana desembocaron en la productiva comunidad de Los Guineos, en la Zona Cafetalera Panzo; por suerte solo sufrió las embestidas de las aguas y no de los montones de tierras y piedras que cubrieron la carretera a pocos metros de donde se encontraba.
Encarnación, es una fémina dedicada de por vida a las labores agrícolas que desea tener un techo propio lejos del peligro y encontró a un buen vecino que le prestó un solar para que levantara su vivienda, pero, sus condiciones económicas la limitan y solicita el apoyo de quien pueda dárselo.
“Yo lo que quiero es que me presten la ayuda, a ver si puedo mejor aquel solar para ver si cambio mi vida porque estoy indecisa debajo de este derrumbe y quiero ver si me cambio para allí”, dijo Arsenia Encarnación.
La humilde mujer, con el apoyo de algunos vecinos, pudo levantar el cuadro de una vivienda, pero necesita madera, zinc y cemento para poder continuar construyéndola.
“No tengo recursos para continuar por eso estoy parada hasta que Dios quiera y la voluntad de buenos vecinos”, expresó, la señora que reside a mano derecha en la entrada a la comunidad de Los Guineos.
La adulta mayor, quiere tener su vivienda propia para pasar los últimos años o el tiempo de vida que le queda, sin los problemas que significa habitar una casa que no sea de tu propiedad y con la dificultad para pagar alquiler.